La pequeña puertita de peatonal Córdoba al 800

Estábamos caminando, tranquilos, hace unos días. Era de tarde, hacía calor, aunque el sol seguía bajando. Paseábamos lentamente cuando de pronto la vi. Como suele suceder, en Rosario pasas mil veces por el mismo lugar hasta que, de pronto, descubrís algo que ni sabías que estaba ahí.

Esta puerta en peatonal Córdoba al 800, casi a mitad de cuadra, es un ejemplo de esas cosas del pasado que, por azar, quedan. Como se puede ver en las fotos que siguen, casi todo el edificio fue planchado: evidentemente es antiguo y debía tener algún tipo de ornamentación en forma de molduras u otro tipo de detalles. Pero como estas a veces son difíciles de mantener, y porque no hay interés en conservarlas, seguramente al hacerse peatonal, este edificio, que posiblemente era una casa, se convirtió en un negocio y pasó a tener vidrieras y otro tipo de accesos más modernos, perdiendo prácticamente todo rastro de su condición original.

A mí se me ocurre que posiblemente era una típica casa simétrica, con dos entradas y dos ventanas, que se convirtieron en sendas vidrieras para los negocios. Y mientras tanto, esa puertita, que posiblemente da a un pasillo y a una vivienda bien en el centro de manzana, quedó ahí porque no tenía sentido cambiarla.

Y sigo puertita para que se entienda bien a qué voy. Aunque es altísima, tiene unos 50 cm de ancho. No es por discriminar, pero una persona robusta no puede pasar por ahí. Ni hablar de alguien en silla de ruedas o algo similar. Sea lo que sea, "no es para cualquiera". No creo que sea una puerta de servicio, porque las que he visto era más bajas; eso refuerza la idea de que es un departamento de pasillo de hecho, como se puede ver en las fotos, la puerta tiene dirección propia: los negocios a cada lado tienen otra diferente.

Posiblemente no quede nada original, antiguo, detrás de esa puerta, pero no me digan que no sería mágico vivir ahí, solo por ese detalle tan curioso. Es como cruzar un portal de las hadas a otro lugar desconocido.