jueves, 31 de enero de 2019

Hermoso apart hotel en Montevideo al 1500

De nuevo caminando, perdiéndome para hacer tiempo (hubo varios días, semanas atrás, en donde varios compromisos fueron algo movidos), me encontré recorriendo cuadras que no conocía de calle Monvideo, desde Paraguay hasta Laprida. Y a mitad de cuadra del 1500 me encontré con esta mole imponente, pero hermosa.






Detalle de la reja que da la entrada al estacionamiento, a la derecha
de la fachada. Un detalle más que habla de la edad del edificio,
aunque parezca nuevecito.


Ahora bien, no quiero que piensen que es una publicidad rara, pero me encantó este hotel. Por lo que veo en Google Street View, en 2017 todavía estaba en obras, por lo que entiendo totalmente lo "nuevo" que parecía.

Si bien la fachada es sobria, tiene todos esos detalles que me encantan, como las rejas, el toldo de metal y vidrio curvados en la puerta principal, los faroles, algunas molduras simples... Por lo que supongo, ha sido reciclado pero por el tamaño, supongo que siempre ha sido hotel, ya que no me imagino otro uso para un edificio de este tipo. No parece un palacete familiar ni nada similar.

Así que están invitados.

jueves, 17 de enero de 2019

Ladrillo sobre ladrillo en San Luis al 3400

Hace unos días, paseando (o sea, haciendo tiempo para llegar a otro lugar), decidí hacer lo que hago siempre, que es tomar por calles y cuadras por las que nunca pasé o hace rato que no paso.

Recientemente en un grupo de Facebook se habían publicado fotos de algunas casas que, si bien no eran "patrimoniales" en el sentido de ser antiguas, lo eran en el sentido de ser poco comunes, obras de arte y no cajas de cartón hechas en serie por arquitectos anónimos. Estábamos repensando justamente eso, que el BASTA DE DEMOLICIONES implica no solo lo antiguo, sino también lo nuevo que pueda ser considerado bello o patrimonial por otros asuntos.

Una de esas casas era muy particular, porque estaba hecha totalmente de ladrillos y utilizaba muchos recursos geométricos, jugando con lo cuadrado y rectangular.

Así que voy caminando y me encuentro con eso, por San Luis entre Caferatta e Iriondo.




En lo personal, amo el trabajo en ladrillo, aunque no reniego del revoque. Pero el brutalismo me resulta estéril y el uso de hormigón crudo ha caído bajo al ser utilizado como un recurso para reducir costos, porque ni siquiera se pinta. Ya no es una expresión artística: es dejadez profesional. Así que la mera existencia de casas de este tipo me deja muy contento.

El perfecto ritmo de los rombos, la puerta en un costado, ingeniosamente triangular, habla de minimalismo pero también de ganas de hacer algo más que simplemente una pared.

En suma, la casa es un cubo por fuera, algo que podría resultar estéril pero no lo es justamente por este juego minimalista, que se continúa en los costado.

Bien por este tipo de arquitectos (y por los dueños que les pagan y les dan la posibilidad de hacer algo así).


sábado, 12 de enero de 2019

La primera cariátide

La descubrimos cada uno por su cuenta, pero cuando nos conocimos, fue una de las primeras cosas que compartimos.

Por Entre Ríos casi esquina 3 de Febrero, hay una hermosa casa.


Lamentablemente, por un tiempo fue un boliche, creo que de mala nota, porque en esa época se la vio algo deteriorada. Creo que incluso llegaron a pintarlo de negro, en parte o totalmente (no, las molduras no, por suerte).






Como pueden ver, ahora está en mucho mejor estado, una vez que el boliche cerró y no fue reabierto. Recuerdo que una vez pude mirar dentro y vi botellas vacías, tiradas por el piso, y desorden y suciedad.

Con molduras en perfecto estado, frente bastante bien cuidado y pintado, puertas originales y muy pocos cambios y deterioros en la fachada, es un caso de esas casas que querés comprar. Lamentablemente, está en alquiler desde hace varios años, como puede verse en el cartel.

Pero íbamos a hablar de la cariátide, ¿no? Bueno, acá está.


Gracias a ella descubrí que se llamaban así. Por eso es tan especial para mí. Además, obvio, de la belleza de esa casa y de cada parte.

Hay muy pocas de estas en Rosario, y de hecho, es la única que conozco personalmente, sobre todo después de que los destructores quitaran sin necesidad las que estaban en la balaustrada del local comercial de Maipú y Pellegrini.

Espero que todo siga igual. O mejor, que alguien interesado en ella pueda comprarla y preservarla cuidadosamente.


viernes, 4 de enero de 2019

Lo perdido en 2018

Hace unas semanas, en el grupo local BASTA DE DEMOLICIONES, sugerí que se publicaran fotos de las casas o edificios demolidos durante el pasado año de 2018, para poder armar una lista de todo lo que se perdió. Como sucede muchas veces, la iniciativa creció y muchos usuarios subieron imágenes de edificaciones demolidas en recientes años, o que no estaban todavía demolidas pero estaban valladas y su demolición era inminente.

La cantidad de fotos fue muy grande, 95 (aunque varias remitían al mismo edificio, desde otros ángulos o el antes y el después). Hice todo lo posible para terminar el año cumpliendo mi promesa, y aunque cumplí, quedaron varias en el tintero. Puse énfasis en las que habían sido efectivamente demolidas (había fotos de algunas que no se sabía a ciencia cierta si lo estaban o no), agregué algunas que no estaban en el listado pero de las que yo sí tenía registro, y tuve que dejar afuera otras (que espero ir sumando durante el año apenas tenga tiempo).

No tengo mucho más para decir, las imágenes lo dicen todo. Este año destaco, sin embargo, la demolición de varios bares emblemáticos. Las esquinas están sufriendo mucho y se pierden lugares de encuentro, de socialización, que luego no se recuperan porque incluso si en algunos edificios ponen bares en la planta baja, estos van a tener un alquiler astronómico y serán para pocos. Tenemos que salvar a los bodegones y a los barcitos más humildes.