No saqué foto de la fachada porque, creo, me olvidé y además no había buena luz cuando fui, ya que era de noche. Pero es una casa hermosa, tanto dentro como por fuera, y los dueños se han encargado de que se mantengan muchas cosas del interior, aunque no sirvan a los propósitos del bar, como veremos a continuación.
Primero entramos por un pasillo hermosamente mantenido, casi a nuevo, con todas las teselas intactas.
Después pasamos a esta hermosa sala, con aberturas originales según parece.
En el trayecto, si mal no recuerdo, está esta escalera que estaba prohibida para los visitantes. Perdón por la calidad, pero había un enorme foco de luz muy cerca.
Pasando esa parte de la casa llegamos a un largo patio, en donde hay otra escalera, muy bonita, también cerrada, e ingreso a una habitación cerrada, de la que tomé fotos de las aberturas.
Ese patio, original, estaba separado del fondo (donde están las mesas, la barra, y el bar en sí) por un sector donde hay una balaustrada muy linda, pintada de negro, que creaba una "puerta" por donde se accedía a esa parte de la edificación, en donde había sí remodalaciones propias del nuevo fin de la misma, como los baños.
En estas dos fotos la podemos ver de frente y por detrás. Justo a la derecha, en la última foto, estaba una cocina del bar, en donde creo se preparaban ciertas cosas (los hornos estaban al fondo). Esa era la única parte antigua de esa mitad de la edificación.
Ahora veo que tendría que haber tomado muchas más fotos, pero bueno... es lo que hay. Un ejemplo de cómo se puede reutilizar una edificación antigua, sin modificar mucho, y dejarla hermosa.
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