Este es el caso de la casona que hasta hace unos días estaba en San Lorenzo al 1400, frente a uno de los hoteles más icónicos de Rosario. Mientras escribo esto, la están demoliendo.
Hace tiempo la habían vallado, y de nuevo pensé que tal vez la reciclarían. pero no, ya no queda la parte de arriba. Y es una pena, sobre todo porque nunca llegué a fotografiarla como me hubiera gustado.
Hace tiempo, mucho mucho tiempo, frecuentábamos con amigos esta zona los fines de semana. No éramos criaturas muy nocturnas; bueno, mis amigos un poco más que yo, pero yo definitivamente nunca fui un gran bebedor ni un gran frecuentador de bares y boliches. Pero una vez los acompañé a un bar muy particular que existió en este lugar. Uno que se llamaba Bela Lugosi.
No recuerdo nada, pero nada del interior. A diferencia del ya mencionado Galiffi, el cual frecuentamos bastante, de esa única noche solo recuerdo oscuridad; creo que el lugar era mucho más amplio y eso contribuye al olvido.
¿Qué lo hizo tan especial? La transgresión, claro está. Recordemos que esto fue hace muchos años, unos veinte o poco menos. Si bien no éramos técnicamente adolescentes, apenas acabábamos de terminar el secundario. Y en ese momento, ciertas cuestiones ahora más aceptadas no eran tan habituales. Bela Lugosi, así como me lo pintaron, era un sitio para freaks. Un sitio donde iban personas "poco convencionales": gays y lesbianas, personas muy tatuadas o con piercings, cosas así. Nosotros, que poco teníamos que hacer ahí porque no éramos ninguna de todas esas cosas, siempre nos habíamos sentido algo rechazados, outsiders, porque no bebíamos en exceso, ni nos gustaba el fútbol, ni un montón de otras cosas que se suponían "normales". O sea que, siendo anormales, sentíamos el deseo de juntarnos con otros anormales. Aunque sus diferencias fueran diferentes a las nuestras.
Como dije, fui una sola vez, y no recuerdo lo que pasó, porque no pasó nada fuera de lo común. Supongo que solamente tomamos algo y ahí quedó todo. Pero el recuerdo de esa noche en un "antro" fue muy particular, creo que porque fue un primer paso en algo prohibido.
Nunca más volví, aunque creo que algunos de mis amigos si lo hicieron. Poco después, si no recuerdo mal, el lugar cerró, y nunca más volvió a abrir sus puertas. Por casi dos décadas lo vi languidecer de la misma manera. Hasta ahora.
No puedo decir mucho más. Los dejo con algunas detalles de las fachadas, cortesía de GSV, que por lo menos rescata algo del pasado.
Detalle de los arcos de puertas y ventanas, así como de los balcones del edificio de la derecha, ya deteriorados. |
Detalle de los otros balcones, con un estilo más art-decó, geométrico. |
Detalles de las ventanas y las molduras. |
Las paredes y molduras, deterioradas, se me asemejan a un templo antiguo. |
Así se nos va otro :(
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