miércoles, 8 de abril de 2015

Calle Pasco, en fascículos (I) y Cementerio de Disidentes

Hace tiempo que paso, con mayor o menor regularidad, por la zona de Avellaneda y Pellegrini. Y hace tiempo que vengo con ganas de anotar esta particularidad: el extraño corte que sufre la calle Pasco, cuando llega al Cementerio de Disidentes.

No es nada raro que un sitio así corte una calle o un pasaje. Pasa incluso con Avenida Francia, que se corta debido al Hospital Centenario y la Facultad de Medicina. Y Pasco se vuelve a cortar con el Parque Independencia, muchas cuadras al este. Pero este caso, como veremos, es particular.

En primer lugar, debemos hablar del cementerio en sí. Fundado en pleno siglo XIX (se creó en 1860 pero se trasladó al actual solar en 1878), este cementerio acoge los restos de muchas personas importantes de la historia rosarina, principalmente aquellas que profesaban la fe protestante o que no católica, y que cuestiones religiosas de la época no podían ser enterradas en cementerios católicos (de hecho como puede verse en este enlace, hay muchas referencias masónicas). Sin ir más lejos, recordemos que hasta José de San Martín está enterrado en la entrada de un templo católico porque era masón y no se lo pudo enterrar dentro cuando se repatriaron sus restos desde Francia.

Allí yacen enterrados, por curiosa ironía, los dos fundadores de los principales clubes de fútbol de Rosario, Isaac Newells (Newell's Old Boys) y Colin Calder (Rosario Central), lo cual habla de la gran influencia que tuvieron los ingleses en la ciudad, traídos principalmente por la industria de la carne y del ferrocarril. También existen registros de otras personas menos conocidas pero igualmente importantes.

Lamentablemente desde hace tiempo ha sido noticia por los robos que se perpetran dentro del mismo, ya que hay numerosas obras de arte y elementos de gran valor.

Como podemos ver, la fachada es sencilla y poco ostentosa. Los muros están recubiertos de vegetación, a diferencia de los de otros cementerios que son tremendamente altos e imponentes. Esta necrópolis no se separa mucho de los demás edificios de la zona, que se caracteriza por pocos edificios altos (aunque en frente hay algunos mucho más grandes que el promedio.)

Hablamos del Cementerio de Disidentes por todas estas particularidades, poco conocidas a veces por los mismos rosarinos, que no saben que existe o no lo ubican, pero también porque hacen a la cuestión de cómo se corta la calle Pasco en este punto. El cementerio es justamente el responsable de que, por tres cuadras (casi) completas, la calle no exista.

¿Qué vemos al acercanos? Si seguimos por la misma vereda del cementerio, desde donde saqué la foto anterior, llegamos rápidamente a la esquina de Pasco y Avellaneda. Como puede verse en la fachada de la casa de la esquina, la calle es doble mano, y de hecho, la senda peatonal nos avisa que debemos mirar a la derecha antes de cruzar, no vaya a ser que alguien venga y nos atropelle.

Sin embargo, si seguimos un poco más, veremos que eso es algo... difícil, al menos.

¿Por qué? Porque la calle se termina en medio del cementerio, un cuarto de cuadra más allá. Y ni siquiera termina con su anchura normal; se ahica progresivamente hasta desaparecer en un triángulo.

Foto desde la esquina poblada por los vivos. Por aquí todo avanza derecho.

La esquina contraria, una puerta lateral, de servicio, del mismo cementerio.

Como suele suceder, la calle(¿juela?) es utilizada por los vecinos como estacionamiento.

Así termina esta entrada, que se demoró demasiado. Nos despedimos alejándonos para ver las cosas desde la esquina contraria, ya cruzando Avellaneda. Vemos entonces que Google Maps nos miente un poco, por algunos metros: la calle no se corta en la avenida, como vemos en el mapa al comienzo de la entrada. ¡No tomemos los mapas aéreos como palabra santa! A veces nos traicionan.


Pasco es una de las pocas calles de Rosario que muere ya dentro de una manzana, y de hecho es una calle que muere y resucita varias veces en todo su recorrido. Espero más adelante poder retratar las otras veces que esto sucede.

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