Lamentablemente, no se puede proteger todo, y hay edificios que, por no tener un valor histórico, por no ser de algún arquitecto famoso o por lo que sea, no son protegidos. Y eso así como caen bajo la piqueta, a pesar de su belleza, menos antigua que la de los edificios vecinos, pero no por eso menos valedera.
Hace unos días tuve la suerte (porque odio descubrirlo tarde) de encontrarme con uno de estos lamentables casos. Hago aquí lo único que puedo hacer: registrarlo para la posteridad. En un tiempo la reemplazará la sucursal de un banco... lástima que no hubiera un lugar más apropiado para destruir.
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