lunes, 2 de febrero de 2015

Fachada alterada en Callao casi Santa Fe

A veces hay que agregarle algo a una casa: una ventana, una puerta, un balcón. O hay que cambiarlo de lugar, vaya uno a saber. Se lo puede hacer bien o se lo puede hacer mal.

El caso de esta casa es debatible. Me quedé mirándola largo rato cuando la descubrí, hace muchos meses (ya ni recuerdo la fecha, ni encuentro los archivos originales de las fotos...). Como puede verse, en ese momento se estaban terminando las refacciones en la casa.

Lo cierto es que no es la primera vez que veo que, al reemplazar una puerta muy alta, típica de las casas antiguas, extienden la pared, cegando parte de la misma. Lo que tengo que reclamar, tal vez, es la falta de sutileza.

Algo similar pasa con la puerta añadida bajo la moldura, junto a la ventana. Allí no había una puerta. Se nota cómo se cortó la pared y el decorado horizontal.

¿Cuál es el problema? Que ni siquiera pintaron lo añadido para semejar el color de la fachada original. Pasé por allí varias veces después, incluso recientemente, y todo sigue igual.

Los dejo con dos fotos más de cerca, donde puede verse claramente más detalles, incluyendo el balcón perdido por el tiempo.





A pesar de todo esto, no puedo clasificarlo como un fallo, y por eso no está en esa categoría. Creo que es algo menor, que se puede solucionar fácilmente; lo mismo con respecto a cubrir los ladrillos junto a la puerta con algo de revoque.

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